Hay muchos tipos de personas, yo no es que sea ni mejor ni peor que nadie pero creo que a pesar de los tiempos, lo rápido que queremos hacerlo todo, del consumismo, del egoísmo y de mil principios más que se están desfasando, creo que aún persisten en mí los verdaderos principios que un día se marcaron mis padres y que yo creí justo continuar.
Con esto no quiero juzgar los principios de nadie, tan solo los juzgo cuando me hacen daño y creo que aún así no debería hacerlo, pero ese es el motivo de la creación de mi blog, no callarme nada.
Creo que mi libertad termina donde comienzan las libertades de los demás y que todos los errores que cometemos son la experiencia necesaria que necesitamos para no volver a cometer esos errores, siempre y cuando cometamos errores diferentes, no los mismos a cada momento.
He de reconocer que nunca cometí errores similares, y a veces permito que cometan errores conmigo aún a sabiendas que eso no está bien, con el objetivo de que esa persona aprenda. ¿pero y si esa persona no considera que es un error y no aprende y eres tu la que se traga el marrón?
Quizás nos puede el egoísmo y permitimos hacer daño sin pensar en los demás... qué nos está pasando...
