Salud Emocional

Hace unos días leí unos artículos acerca de unos pensamientos relativos a un amor que dejó de ser, y aunque ya lleva mucho tiempo que esa relación dejó de existir, en cada post, seguía hablando de sus sentimientos, de lo que pasó, de lo que pudo pasar, de lo que debería de haber pasado, en fin... yo también soy muy dada a hablar en estos últimos meses de mis sentimientos, pero yo me pregunto, llega un momento en nuestras vidas en que ¿debemos dejar de hablar de nuestras/os ex´s o, por el contrario, podemos libremente expresar nuestros sentimientos a los cuatro vientos y desahogarnos? Existe un tiempo prudencial, donde es conveniente hablar y otro tiempo en que no es conveniente... por razones de salud emocional...

Para mí todo esto es un dilema, porque no sé hasta qué punto me beneficia o no exteriorizar mis sentimientos, por ello y aunque a veces procuro hablar de temas y sensaciones que me rodean, las que son cotidianas, es totalmente imposible separar ambos sentimientos, y todo se relativiza a pensar en el/ella y practicamente vivir un presente que no existe... Un poco extraña mi reflexión de hoy, pero las personas que lo hayan vivido creo que estarán en la misma tesitura que yo.

Yo por lo pronto y mientras no pueda hacer lo contrario intentaré prudencialmente evitar cualquier mal pensamiento en aquellas personas que se sientan reflejadas en mi blog, e invito a que dejen de visitarlo. Siempre hablo desde el respeto y el amor que me profesan estas letras...

Un saludo a la gente que me lee.

La eterna juventud...

Hoy me encuentro con un gran dilema, anoche después de varios días sin salir, me retrasé un poco con las amigas tomando unas copillas y fumando unos cigarrillos... llegué un poco tarde pero siempre sin desperdiciar mis ocho horas de sueño, bueno amigas pues esta mañana a la hora de siempre, estaba que no era persona, no tenía pellejo de levantarme de la cama, gracias que la ducha lo arregla todo pude recomponerme...

A mis 35 años, sigo siendo la niña de sus ojos (para mi madre) y yo me siento más niña de lo que a veces me hace sentir mi madre, pero con experiencias como la de anoche, creo que es la señal inequivoca de que los años van pesando cada vez más, aunque nosotras nos queramos estancar en una eterna juventud...

Puede ser que la mente nos juegue esas malas pasadas, claro siempre andamos con el mismo cuerpo y nos empeñamos en vestir como las niñas de nuestro tiempo, al mirarnos al espejo seguimos empeñadas en tener 20 años, pero no amigas, que ya votamos de los 30 y somos mujeres adultas, y por tanto tenemos que cambiar el chip a los acontecimientos que se nos avecinan ( primeras arrugas, achaques, las cervicales,)... y eso contando con que nuestro "coco" no nos falle...

Cruce de Caminos

Ayer fue un día muy interesante en mi vida, de los que últimamente vivo, uno de los mejores, me reí como hacía días que no me reía y charlé de todo, de mis sentimientos, de mi forma de ser, de mis defectos, de mis virtudes, de cómo me siento, de qué sería capaz de hacer por amor, que tonterías hemos aguantado cuando hemos estado enamoradas... en fin, un montón de temas y de curiosidades que hacía tiempo que no sacaba de mí misma. He de agradecer a Inma y Sonia que me tuvieran tan entretenida, incluso cocinandome con el portátil en la cocina... no quería dejar de charlar me sentía muy cómoda... las cosas que tiene la vida...

Inma se pasó toda la tarde haciédome de reír, con sus golpes, con su "inocencia" sabia y más lista que el hambre, por otro lado Sonia más racional, analizando a cada momento sus situaciones y haciendo que yo reflexionara con mis cosas, cuando las leos no tenemos mucha racionalidad, hacemos las cosas guiadas por impulsos, eso si, sin maldad ninguna ni malas intenciones, pero pensamos poco las cosas... más de un error nos evitaríamos si pensáramos dos veces según qué cosas...

Una de las frases que más me impresionó de Inma fue cuando estabamos describiendo a nuestra mujer ideal y ella magistralmente finalizó su exposición diciendo: "y que cada día me mire con ilusión".

Hay veces que sin conocer a la gente te puede caer fantásticamente bien y sentirte orgullosa de haber podido cruzarte en el camino de ciertas personas... eso hay que condimentarlo con buena dosis de tiempo y buena comunicación para llegar a la conclusión exacta y perfecta de que esas personas merecen la pena para entregarte al 100%, la impresión es buena y las intenciones también así que deseo que sigamos en el camino del respeto y de la amistad...

Cuando estamos preparadas...

Cuando se vive un amor, es algo tan grande y tan fuerte que tu cuerpo asimila un millón de sensaciones, deseos, caricias, besos... y es tan placentero que nunca querrías que acabara... pasado un tiempo, como ley de vida, esa relación se va al carajo y de golpe nuevamente tenemos que adaptar a nuestro cuerpo a no tener esa cantidad de gestos, caricias, besos, orgasmos... que nos hacían sentir plena...

En ese momento tu cuerpo sigue un protocolo... PRIMERO, tu cuerpo se expresa luchando a diario con la incesante necesidad de deseos espasmódicos que eres incapaz de contener...

SEGUNDO, cuando ya has machacado tus manos y cuanto cacharro se te ha cruzado por tu vida, llega un tiempo (relativamente poco, el cuerpo es sabio) en donde te sientes un poco vacía... pero no sientes la necesidad de estar con nadie porque aún echas de menos a tu querida ex que aún ronda por tus pensamientos...

TERCER acto de protocolo, tu cuerpo reacciona irremediablemente ante instintos muy primarios de determinado tipo de mujer y notas como tu cuerpo responde a los estímulos externos...

Es justo en este punto cuando tenemos que darnos cuenta de que nuestra ex ya va saliendo de nuestras vidas, dejando paso a personas que puedan ir tocando a nuestra puerta... ya estamos preparadas para meternos de lleno en una nueva y maravillosa historia de amor.

Por cierto en estos días tengo el timbre fundido, estoy a la espera de que llegue el técnico.

Besos a todo el mundo que me lee.

La impresión que damos

Hay veces en que nuestro comportamiento deja mucho que desear... en una situación en donde la persona se comunica frente a frente... y puedes captar gestos, miradas... y sabes que te estás equivocando o que la persona está captando algo en tí que no le gusta... en fin, mil cosas...

En los tiempos que corren la comunicación va más allá del bis a bis de toda la vida... y llegó la comunicación a través de internet, y aunque es cierto que te acerca a personas que están lejos y que te hace conocer gente que nunca podrías conocer... también es cierto que a veces, manejar una conversación es super complicado, porque nunca sabes qué está comprendiendo la otra persona, si nota que estás enfadada, molesta, ansiosa, impulsiva, retorcida, ambigua, altiva... cuando en realidad estás haciendo dos tareas a la vez y por contestar rápido y pronto, la persona que recibe la información, capta mal el mensaje.

Alguien me dijo hoy que aunque tuviera 34 años podía ser una niñata, tan solo hacía 5 minutos que nos conocíamos y ya tenía esa sensación de mí... imposible de razonar... quizás se encontró demasiada gente de mi edad con esa actitud o quizás mi comportamiento, o la sensación que le llegaba a través de mis letras, era esa...

Quizás tuve un día tonto, en que no prestas atención a nada ni a nadie y surgen mil opiniones acerca de tu personalidad, de tu aptitud, de tu forma de ser...

A mi no me gusta dar una respuesta a priori, me gusta conversar un rato y charlar muchos temas, y analizar sus respuestas...

Y cuando doy una opinión es porque estoy muy segura de lo que digo...