SIENTO EL ABANDONO DE ESTOS ÚLTIMOS MESES, YA HE VUELTO, CON LA INTENCIÓN DE CONTARLO TODO...



martes, 10 de febrero de 2009

Dios Me hizo Mujer

DIOS ME HIZO MUJER
Y Dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos, nariz y boca de mujer.
Con curvasy pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,el instinto.
Todo lo creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.

Gioconda Belli, El ojo de la mujer.

El Feminismo y yo

El feminismo y yo
Angie Simonis
¿Qué es para mí el feminismo?
El feminismo no es sólo lucha política y reivindicación de nuestros derechos; no tiene por qué limitarse a la recuperación de nuestros referentes y al discurso intelectual sobre nuestra identidad o las formas culturales que atañen a las mujeres.
Puede ser más, mucho más, exceder todo aquello que pueda explicarse con palabras. Es para mí una filosofía de vida, una actitud, un conjunto de creencias que me sostienen, que me ayudan y me confirman en la fe de que vivo en un mundo hermoso, donde son posibles e imprescindibles la justicia y la paz para todos los seres humanos y la armonía con todo lo que integra la naturaleza y la vida.
El feminismo es también una forma de espiritualidad plena, allí donde me fallaron todas las religiones diseñadas por los hombres, artificiales y crueles con nosotras las mujeres.
Es dejar la puerta abierta a nuestro instinto, a nuestra naturaleza de mujeres, a nuestra misión en la vida como tales, sea ésta la que sea, la que nosotras elijamos. Es caminar descalza sobre la tierra y sentir la hierba, la arena, la caricia del agua de los estanques o el mar en las plantas de los pies y conectarse con lo más primitivo, con lo más atávico de nuestra esencia, con el poder que emana de suelo y nos recorre todo el cuerpo hasta el último de nuestros cabellos, expandiéndose al cielo.
Es danzar y cantar en círculo, como hicieron nuestras antepasadas sacerdotisas y brujas, con mis hermanas mujeres a la luz de la luna e imaginar que hay otros miles, millones de mujeres invisibles que danzan al mismo tiempo.
Es conectarse con nuestros ciclos vitales y vivirlos al unísono con la Madre Tierra, celebrar las estaciones como cambios necesarios para nuestro crecimiento personal y espiritual.
Es hablar otro lenguaje, aquel en que los cojones se transforman en ovarios y los poemas, las obras de arte, las esculturas, las melodías, los proyectos nacen en nuestro útero y son paridos con nuestra sangre y nuestro esfuerzo y no creados de la nada. Es hablar la lengua de nuestro cuerpo y dejarlo expresarse con valentía y placer.
Es buscar un lugar tranquilo donde pedir, donde rezar por la paz en la Tierra, por el fin de las guerras y el hambre de millones de niños y niñas que están condenados a muerte diariamente, para que tengan el derecho a vivir como viven nuestros hijos, a educarse, a crecer en libertad, a jugar y disfrutar sin que tengan que perder la inocencia viendo morir a sus padres o huyendo de las bombas, ni seguir siendo explotados, violados, vendidos… A que sean respetados los ancianos y cuidados con amor hasta el fin de sus días, no abandonados en un lugar cualquiera para que no molesten y mueran de tristeza y soledad. Rezar con el corazón para que cambie todo eso y no para perder el tiempo dándose golpes de pecho y pidiendo perdón a cualquier dios inmisericorde por “pecados” incomprensibles y antinaturales.
Es sentir que soy igual, al mismo tiempo que genuinamente diferente, que todas las mujeres del mundo: que es mi hermana una poderosa matrona africana, de piel negra como la noche y caderas inmensas, una indígena pequeña y delgada con su bebé colgado de la espalda mientras sube escarpadas colinas, una hindú de aceitunados ojos y túnica azafranada que refresca sus pies en un río bullicioso, una frágil y sonriente oriental que esconde su sonrisa tras un abanico de seda de colores, una rubia valquiria que camina deprisa por la nieve, buscando el calor del hogar…
El feminismo es también sentir el sufrimiento por todas las injusticias, por todo el dolor, los golpes, la vejación, la tortura, la mutilación, el exilio, el silencio ignominioso, la humillación, el insulto que están viviendo ahora, en este preciso instante, millones de hermanas mías. Y sentir por ello la rabia necesaria para no quedarme quieta, insulsamente satisfecha con mis privilegios de mujer occidental, con mi lavadora, mi coche y mi armario lleno de ropa que nunca termino de usar. La rabia productiva que me haga moverme, hacer algo, lo que sea, lo que pueda para intentar cambiar las cosas.
Pero fundamentalmente y en resumidas cuentas, el feminismo es para mí levantarme todas las mañanas dando infinitas gracias por haber nacido mujer y gritarle al mundo entero que estoy orgullosa de serlo y no cambiaría por nada mi cuerpo y mi alma de mujer.

lunes, 9 de febrero de 2009

Kamasutra Lésbico


Hoy os voy a hablar del Kamasutra Lesbico. ¿Hay alguién que me diga por favor la utilidad práctica que tiene este libro?.

Animada por una amiga hice la compra que parecia dar con la solución a todas mis curiosidades más intimas. Y comencé directamente por ojear las imágenes, una a una, intentando salir de mi asombro al ver que nada de aquello que estaba viendo podía servirme para intentar darle un poco de chispa a mi relación...

Ante mi asombro pensé, quizás lo mejor es leer el libro, quizás me explicará mejor como realizar la postura... seleccioné varias que especialmente me llamaban la atención... pero chicas después de haber intentado realizarlo con mi chica lo único que puedo deciros es que nos hemos reido mucho intentando enredar nuestro cuerpo sin éxito alguno.

Me gustaría que si alguién tiene alguna anécdota que lo haga aquí y comparta con todas nosotras sus peripecias. Muchos besos a todo el mundo que sigue mi blog, gracias por vuestros comentarios. Este enlace me ha resultado interesante. Que lo disfrutéis.

http://www.kamasutralesbico.net/

Brisa de la Mañana


Recorro tu piel con mis manos,

anudando mis dedos a tu cuerpo,

y a la sombra de tus labios,

me cobijo con la armonía de tu voz.


Tu cuerpo se estremece,

con la melodía de mis palabras,

con el suave susurro de un gemido,

con la sensación de un suspiro sentido.



sábado, 7 de febrero de 2009

Sin Bajar la Guardia

Luis Miguel López y Toñi Martínez.

Cuando en febrero de 1989 cinco amigos decidieron dar el paso -y la cara- visibilizando al colectivo de gays, lesbianas y transexuales de Murcia a través de una asociación, el matrimonio homosexual era algo casi impensable, ver a dos chicos o a dos chicas de la mano por la calle era insólito, y por descontado, la posibilidad de que estas parejas adoptasen ni siquiera se vislumbraba. Hoy, veinte años después, muchas cosas han cambiado, y la normalización de la homosexualidad ha llegado, o casi, a la sociedad.
Aquellos cinco pioneros decidieron bautizar su iniciativa con el nombre de No te prives. Hoy, la asociación da cabida a más de cien socios y atiende las demandas de muchos chicos y chicas que se acercan a su sede, en el centro juvenil Yesqueros, en busca de información u orientación. No te prives arrancó ligado a nombres clave del activismo gay en Murcia como Lola Griñán o Jordi Moll. Quienes han cogido el testigo se enfrentan ahora a una realidad distinta. «Cuando la asociación comenzó no se disfrutaba de la sensación de libertad que hay en estos momentos. Se ha avanzado mucho, en derechos y en visibilidad», reflexiona Luis Miguel López, coordinador de la ONG.
Hoy, las parejas homosexuales acuden a los juzgados y ayuntamientos de la Región a casarse, y los antiguos guetos parecen abrirse. La principal zona de ocio de Murcia, Las Tascas, es un ejemplo: los gays y lesbianas comparten aquí espacio con el resto de jóvenes con absoluta normalidad. «Eso está muy bien, pero no es lo mismo ir por el centro un sábado por la noche que un lunes a la luz del día de la mano de tu pareja por un pueblo», recuerda Luis Miguel. Por eso, cree que es necesario seguir luchando. Poco a poco, No te prives ha ido dando pasos. El año pasado celebró por primera vez el Día de la Visibilidad Lésbica. Varias decenas de chicas se besaron en público en la plaza de Santo Domingo.
Ellas parecen haber cogido el relevo del activismo gay. Hoy es una mujer, Toñi Martínez, la que preside en funciones la asociación. «Los hombres no daban un duro por nosotras cuando decidimos crear un grupo de lesbianas», bromea.
En la organización también hay lugar para los transexuales, los más marginados socialmente. El Servicio Murciano de Salud todavía no financia las operaciones de cambio de sexo, algo que sí hacen la sanidad pública andaluza y madrileña, por poner sólo dos ejemplos.
No es el único aspecto en el que la Región «va por detrás». Murcia es «muy conservadora» y el apoyo que ha recibido el juez Calamita «es una muestra de ello», reconoce Luis Miguel López. «Todavía hay mucha gente que sufre la opresión de su entorno más cercano, que no se atreve a contarlo». Por eso, en No te prives creen que su lucha aún tiene sentido, y que dormirse en la autocomplacencia es un error que puede costar caro.