Cuando nos vimos por primera vez personalmente hubo mucho feeling, tanto que aquella misma noche terminamos enrollándonos en su coche. Para mí fue una experiencia impactante porque era la primera vez que estaba con una mujer, pero sobre todo porque nunca en mi vida había estado tan excitada. Después ya hemos pasado algunas noches en casa y ha sido como descubrir otro universo. Imagínate que yo sólo había estado con hombres, así que todo era nuevo, sobre todo las sensaciones, porque con ellos tuve muy pocas. Quizás lo que más me gustó fue descubrir que el sexo puede ser muy placentero y sobre todo muy bonito emocionalmente. No me esperaba tantos gestos de ternura, tanta complicidad ni que se pudiera sentir tanto placer simplemente acariciando alguien. Otra cosa que me gustó muchísimo fue estar tanto tiempo abrazadas, hablándonos muy bajito o ver su cara de ilusión y su sonrisa cuando se despertaba por la mañana. Nunca me he sentido tan relajada con nadie, me sentía tan a gusto que no me importaba ni estar desnuda a plena luz del día cuando yo he estado siempre tan acomplejada que me vergüenza hasta estar en bañador. Sentir que alguien te mira con amor y con deseo lo cambia todo. Otra cosa que me ha gustado muchísimo es que no hay prisas. Con los tíos es como tú decías, intentan calentarte un poco para luego metértela o que se la chupes, mientras que con una mujer lo importante es disfrutar juntas de cada cosa que se hace, hasta de la caricia más pequeña y no hay que estar agobiada pensando que al final le tienes que dedicar toda tu atención a una polla. Es totalmente distinto, mucho más intenso y sobre todo mucho más bonito. Además, que el cuerpo de una mujer es sensible entero y disfruta con todas las caricias, eso es una de las cosas que más me ha sorprendido, la cantidad de cosas que se pueden hacer y la inmensa capacidad que tenemos las mujeres para el placer. Cuando estoy con ella no me canso de descubrir cosas nuevas, sobre todo de mí misma porque yo no podía ni imaginar que mi cuerpo pudiera sentir tanto. Y otra cosa que es nueva es lo maravilloso que resulta verla disfrutar a ella, antes eso ni me importaba pero ahora es lo que más me excita. Me gusta mucho todo lo que le hago, sobre todo estar dentro de ella con mis dedos y sentir como se estremece y se contrae, qué sensación más rara y más fantástica. Incluso lo del sexo oral me ha gustado hacerlo, pensaba que me iba a dar reparo pero todo lo contrario, me encantó. Peor lo pasé cuando ella me lo hizo a mí por primera vez porque la sensación fue tan fuerte que creí que no iba a poder resisitirlo. Es que después de estar sólo con tíos yo no estaba preparada para tanto placer. ¡Ah! y de "tumbaita" nada, que yo soy una amante generosa y activa, tanto que a veces ella me ha dicho en plan de coña "¿seguro que no has estado antes con ninguna mujer? porque no me lo creo". Y eso que el principio me agobiaba porque creía que yo le venía muy corta, pero niña qué rápido se aprende ésto y más cuando hay tanto amor y tanto deseo como el que yo siento por ella. Me preocupaba mucho estar a la altura porque ella es una amante fantástica, en la cama tiene una mezcla de ternura y de salvajismo que resulta alucinante. Lo mismo me acaricia o me besa de la manera más suave del mundo que me coge los brazos y me los inmoviliza cuando yo me pongo tontorrona y me entra el miedo. Eso fue sobre todo al principio, que me negaba a que me hiciera montones de cosas porque pensaba que me iba a hacer daño y es que se me olvidaba que ella no es un tío. Eso ha sido lo mejor, que se me han olvidado todos mis traumas sexuales y ahora por fin he aprendido a relajarme y a disfrutar del sexo y de la persona que está conmigo. Nuestra relación de pareja también es muy buena porque tanto en la cama como en la vida somos dos personas generosas que nos preocupamos muchísimo la una por la otra. El único problemilla que tenemos es que nos vemos poco porque ella sólo tiene libre los domingos, pero siempre pasamos juntas la noche de los sábados. El otro día conocí a su niña. Vinieron a casa de mi hermana a pasar el día en la piscina y la verdad es que resultó genial porque hizo muy buenas migas con mis sobrinos y sobre todo conmigo y ya se me ha quitado la preocupación de que la niña no me acepte. A mi hermana no le dije claramente lo que había pero lo cogió al vuelo y lo ha aceptado estupendamente, tampoco le ha costado mucho porque ella es un encanto y se nos ve lo bien que estamos juntas. Es que siempre tendría que ser así, que las personas que te quieren se alegraran de verte feliz y no entraran a juzgarte, pero desgraciadamente casi todo el mundo pone sus prejuicios por encima del cariño que te tienen. Mi cuerpo acaba de sentirse mujer al completo, es una sensación de la cual no podré deshacerme jamás... único y mágico...
