La profesora chiflada era totalmente incontrolable y sus ideas acerca de la curación del gorrión no nos convencía a nadie y fue decisión de John el largarnos de aquel lugar tan extraño, Mayte tenía un palpito y salimos de allí corriendo... cogimos el coche a toda prisa y nos fuimos a un lugar seguro. Cuando íbamos de camino sonó el teléfono de Roberta, era Gumersinda muy apurada y nerviosa... había llegado a una conclusión y quería compartirla con todos nosotros: decía que si metía la cabeza bajo el agua no podía respirar, aquella conclusión cambió el sentido de nuestras vidas y desde ese momento todo cambió y probablemente podríamos llegar a muchas conclusiones, gracias a Gumersinda todo comenzaba a encajar de forma absolutamente mágica... John sintió piar al gorrión y todos sobrecogidos empezamos a preocuparnos por el pobre animalito, era tan importante para nosotros que lo sentíamos como un pariente lejano al cual le tienes mucho cariño y del cual no puedes desprenderte. Llegamos a casa y pusimos al animalito en un lugar seguro y cómodo, le dimos un poquito de mijo con una geringuilla, el pobre no podía ni masticar, es que estaba malito, y lanzó un eructo, nos miramos sonriendo, Niko se encontraba muchísimo mejor, era ya tarde y todos nos fuimos a dormir agotadísimos después del día tan complicado... Continuará...
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1 comentario:
Al final de aqui va a salir algo en claro,ya veras¡¡ jajajaj
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